Una pregunta muy buena. Desde hace muchos años me dedico al diseño, instalación y calibración de sistemas de sonido de alta gama. Suelo viajar a New York, Chicago, Washington y países como Canadá, a realizar la configuración y calibración de equipos, en especial de tocadiscos.

Los equipos que configuro suelen valer entre 10 a 100 mil dólares.. De todos modos, soy un gran partidario de la reproducción de música analógica y la reproducción de vinilos. Escuchar los registros, ya sean de música clásica, Pop o Rock and roll, con su calidad original intacta definitivamente vale la inversión. Antes de elegir este tipo de sonido, es importante entender las características que lo componen y cuales son las condiciones optimas para lograrlo.

Primero que nada, para saber si un sonido es superior, debe ser en comparación con algo. Para poder valorar que sonido se adapta mejor a tus oídos, es importante que obtengas ambos formatos, tanto el Cd digital, como el análogo. Ya que la calidad de sonido puede variar y no se puede suponer que los registros siempre van a ser mejores, o viceversa, ya que depende también de cómo se grabó cada formato. Tomemos como ejemplo Radiohead, las versiones sus discos en vinilo, son horribles. Pero las que sacaron en CD son mucho mejores. El problema es que la masterización en el formato de vinilo fue mal realizada. Obviamente hablamos de una buena banda, pero ya sea que el ingeniero de masterización tiene poca experiencia en el dominio de la música o no se le dedico el tiempo necesario que requiere este tipo de grabación, el resultado fue malo.

El factor que determinara que versión suena mejor, será entonces como fue obtenido, manipulado y grabado el sonido original. Con eso dicho si se hace bien, en mi opinión y la de la mayoría de los audiófilos, el audio analógico sigue siendo superior al digital. Si se reproduce en un buen sistema de audio, con un registro de mejor calidad, será más preciso. Pero como es lógico, se necesita tener una placa giratoria y un sistema decente para poder apreciarlo. Si lo que buscas es gastar solo un par de cientos de dólares, no lo hagas. El CD suena mucho mejor cuando se compara a un tornamesa de gama baja, incluso frente a un reproductor de CD barato. Creo que para que valga la pena, se necesitaría algo de US$500 en adelante.

Los mejores tocadiscos en relación precio-calidad son los que fabrica REGA. Ya sean nuevos o usados. Hay muchos aspectos que hacen que una buena placa giratoria suene bien, uno de ellos es el tonearm. Algo en lo que REGA suele destacar.

Por lo tanto, para reproducir los discos se necesita un plato giratorio, con brazo de tono independiente o integrado (de buena calidad) un buen fonóforo separado (que varían enormemente en precio y calidad de sonido), un phonoestage (Phono preamplificador) que amplifica la señal de nivel bajo del cartucho para igualarla nuevamente a una de frecuencia plana. Los registros se graban con frecuencias bajas reducidas y frecuencias altas aumentadas para permitir que más música sea puesta en un registro y para asegurar que la aguja pueda rastrear las arboledas con una distorsión mínima. Estos preamplificadores phono hacen una gran diferencia a la hora de la verdad.

Otra cosa importante a entender es que la compra de registros no tiene que ser costosa. Sí, hay algunas remasterizaciones de sonido(de buenos ingenieros de masterización) que quizás lo valgan, pero no siempre. Sobre todo si nos referimos registros originales grabados analógicamente hace mas de 30 años. Así que si sabes lo que estás buscando, te recomiendo comprar discos usados ​​sólo en buenas condiciones, a menudo se pueden encontrar prensas originales usadas y en buena forma por menos de US$10 por lo que cuestan incluso menos que un CD.

Incluso entiendo a los que dicen que los vinilos son anticuados o incómodos. Pueden llegar a serlo para alguien que no está dispuesto a dedicarles tiempo. Los vinilos necesitan de un mantenimiento periódico, algo que implica por lo menos aprender una manera de limpiarlos correctamente y de manera que se ajuste a tu presupuesto. Pero si realmente aprecias la música como cualquier otro audiófilo, querras escucharla con la más alta fidelidad posible. Los registros proporcionan eso en la mayoría de los casos, pero como cualquier cosa buena, requiere de un determinado esfuerzo.